¿Sabes a qué nos referimos, verdad? Probablemente los has visto en las tiendas de menaje
Laura sacó algo de semen de su pecho y de manera lenta se lo frotó en la mejilla. ¿Por qué razón no se corrió en mi cara, o me mantuvo la cabeza y me cogió la garganta? Cerró los ojos y se metió el dedo hasta que llegó.