Y sobre todo, deja el pasado atrás
Esto es, en lugar de hacerlo frontalmente, aproxímate ofreciéndole tu hombro o bien incluso tu espalda, como si no quisieras nada de ellos y estuvieras a puntito de marcharte. Esto resulta algo contraintuitivo y forzado, pero cuando se domina puede dar excelentes resultados652.