La verdadera seducción
De ahí que, cuando establezcas ese contacto, hazlo con sinceridad. No te escondas de tu amado o bien de tu amante; sé franco. Abandona todos los falsos rostros que has aprendido a llevar. Arroja todas y cada una de las máscaras. Sé honesto. Muestra tu auténtico corazón; desnúdate.